Aprender a decir adiós

Despedirnos de alguien a quien amamos siempre será difícil y doloroso. Lo cierto es que la vida nos presenta situaciones en las que ese adiós es inevitable y tenemos que aprender a seguir adelante.

La pérdida no solamente se vive por muerte, también existen otras situaciones complicadas, como la ruptura de una relación amorosa, entre otras despedidas que de igual forma, generan un duelo. Sea cual sea la situación, el despedirnos de una persona implica que nuestra vida cambiará y ese miedo al cambio y a extrañar es lo que muchas veces retrasa el proceso de sanación.

Aprender a decir adiós es un acto de amor propio y por más complicado que parezca, es parte del proceso para llegar a otra etapa de nuestras vidas.

¿Cómo aprender a decir adiós?

Recuerda que tú estás primero.

Ante un momento de pérdida, debemos recordar que nuestra vida es valiosa, que no podemos cambiar lo sucedido y que nuestro futuro tiene un propósito. Es momento de buscar motivaciones y tratar de reinventarnos para encontrar el camino correcto que nos regrese la felicidad.

Confía en el futuro.

El paso del tiempo no hará que olvides a esa persona o que su ausencia deje de doler. Sin embargo, lo que sí cambiará es tu propio crecimiento, la manera en que manejas tus emociones y tu capacidad de entender y aceptar lo sucedido. Hay personas que llegan a nuestra vida por alguna razón, nos regalan inmensa felicidad, pero también llega su momento de partir y en ese momento, las seguiremos llevando en nuestros mejores recuerdos.

Busca ayuda profesional.

Vivir una pérdida es un proceso difícil para nuestra mente y cuerpo. El buscar apoyo tantológico será de gran ayuda para aprender a sanar nuestras emociones y encontrar nuevamente el sentido a nuestras vidas.

Recuerda que nadie dijo que sería fácil, pero no es imposible. Hoy es momento de luchar por recuperar tu sonrisa.