La resiliencia es la capacidad que posee el ser humano para afrontar la adversidad.

La vida se encuentra llena de pruebas y por más que nos esforcemos, no podemos evitarlas. Lo cierto es que llevar una vida plena no se trata de no tener problemas, sino, de nuestra capacidad para afrontarlos y para aprender de ellos.

¿Cómo ser una persona resiliente?

Trabaja en el optimismo.

Tú tienes el poder de elegir cómo reaccionar ante cada situación. Trata de enfocarte en lo positivo aun en situaciones difíciles, aunque ahora todo parezca gris, dentro de un tiempo recordarás ese suceso y ya no será tan relevante. Trata de que cada tropiezo sea una enseñanza y no un contratiempo en tu vida.

Motívate.

La principal motivación de tu vida debes de ser tú mismo. Recuerda que nadie llego a esta vida con un instructivo, confía en tus propias capacidades, siéntete orgulloso de tus logros y motívate diariamente para seguir cumpliendo tus objetivos.

No te lo tomes personal.

Las malas rachas no significan que eres la persona más desafortunada del mundo. Recuerda que las adversidades son parte de la vida y que muchas veces les damos más importancia de la que deberíamos. Toma los malos ratos con humor y recuerda que tú eliges cómo vivir tu vida, preocúpate por lo que puedes controlar y trata de soltar lo que no.

La clave de la vida se encuentra en encontrar la plenitud. Recuerda que nuestras acciones diarias y el conocernos a nosotros mismos es lo que nos lleva a alcanzar la felicidad. Trabaja en tu resiliencia, lucha contra las adversidad y encuentra tu propia paz.