¿Cuándo acudir a un profesional de duelo?

El duelo es el proceso que se experimenta después de vivir una pérdida. Aunque no necesariamente tiene que ser una pérdida por muerte, este tipo del duelo es del que más se habla y el que suele ser más difícil de superar.

Los duelos constan de varias etapas y aunque las personas que lo viven atraviesan por momentos similares, cada persona lo vive de manera distinta y no debe de comprar su proceso con el de ninguna otra persona. Cuando el duelo se convierte en un duelo complicado, es necesario buscar ayuda profesional.

¿Cuándo es necesario acudir a un profesional de duelo?

Tus emociones no han mejorado en un tiempo prolongado

La duración del duelo no tiene una duración exacta, sin embargo, si después de 18 meses tus emociones no han mejorado para nada, es importante buscar ayuda profesional.

Sientes incapacidad de recuperar tu vida

Estos sentimientos son comunes durante una pérdida, sin embargo, después de un tiempo, debes de poder recuperar tus actividades cotidianas y tu vida en general.

La mayoría de tus pensamientos son negativos

El perder a un ser querido es muy doloroso y podemos enfrentarnos a tener que replantear nuestro estilo de vida. Ante este gran dolor es natural contar con pensamientos negativos, sin embargo, estos no deben de apoderarse de tu vida.

Experimentas aislamiento

Después de vivir un gran dolor, muchas personas suelen aislarse de sus seres queridos, durante momentos esto puede ser normal, pero cuando el aislamiento se prolonga, es una señal de alarma.

Presentas síntomas de depresión

Tristeza profunda, ansiedad, insomnio, inseguridad, falta de apetito; son algunos síntomas de depresión. Al igual que las otras señales de duelo complicado, durante un tiempo pueden ser síntomas normales por la pérdida, pero si se extienden es importante buscar ayuda.

Estos síntomas pueden ser señal de que se vive un duelo complicado y es necesario acudir a un profesional para recibir la ayuda necesaria.

Un psicólogo o tantólogo es la persona especialista en atender a personas que viven un duelo y ayudarlos a que mediante terapia puedan retomar el control de su vida y recuperar la paz que necesitan.