¿Qué hacer con las pertenencias de ese ser querido que recién falleció?

pertenencias

La pérdida de un ser querido, es un cúmulo de dolorosas emociones y duelo, que inevitablemente, lo queramos o no, va acompañado de decisiones prácticas, que van vinculadas con la vida diaria y con un continuar, después de que ese ser amado ya no esté.

Una de las tareas más difíciles de afrontar, en este proceso de duelo es el de decidir que disposición dar a las pertenencias de aquel que ya no está con nosotros. Y es que todo nos recuerda a esa persona. Su inconfundible perfume, las pantuflas debajo de la cama, sus artículos personales consentidos. Sus libros, sus CD’s, las monedas que coleccionaba con ahínco, o las postales de sus viajes. Su ropa en los cajones, la playera de su equipo favorito o los collares en el joyero.

 

En este contexto, existen una infinidad de creencias, tradiciones, paradigmas en cuanto lo que se debe hacer con todo esto. Existen 2 ideas en particular que adoptan muchas personas que son diametralmente opuestas. Una es la de buscar deshacerse de las pertenencias de aquel que ya no está lo más pronto posible. Así se busca de alguna manera atenuar el dolor al buscar no ver todo aquello que nos recuerda a esa persona. También es una manera simbólica de cerrar un ciclo. Otros, por el contrario, buscan mantener las pertenencias del ser querido intactas, como detenidas en el tiempo. Su escritorio, como acostumbraba tenerlo, su celular en el cajón y su ropa, como si de alguna manera no hubiera muerto.

 

Cada doliente decidirá cuando es el momento correcto para retirar las cosas de su ser querido. Es difícil saber cuál es el tiempo adecuado para realizar esta tarea, sin embargo, los especialistas aseguran que ninguno de los dos extremos es saludable para el proceso del duelo.

 

El retirar las cosas rápidamente puede ser prematuro para vivir un proceso de duelo completo. Por otro lado, no retirar las cosas de un ser querido, puede ser un síntoma de no querer aceptar la realidad de aquel que partió. Es importante pues, tomar siempre su tiempo y no apresurar esta difícil decisión. El retirar las cosas de un ser querido, puede ser una parte importante y significativa del proceso del duelo.