¨El secreto de la felicidad no se encuentra en la búsqueda de más, sino en el desarrollo de la capacidad para disfrutar de menos¨.                      Sócrates.

La felicidad siempre ha sido difícil de definir, ya que significa algo diferente para cada persona y depende directamente de nuestra percepción. Lo cierto es que la felicidad está directamente relacionada con autorrealizarse y no se encuentra en cosas externas, sino, en nosotros mismos.

¿Cómo alcanzar la felicidad?

Descubre qué te hace feliz a ti y no a los demás.

La felicidad depende altamente de conocernos a nosotros mismos. Tus aspiraciones no deben ser las mismas que las de las demás personas, pueden coincidir algunas veces, pero no siempre. Aprende a descubrir las pequeñas cosas que te hacen sentir bien, qué tipo de actividades te generan plenitud y con qué tipo de personas te sientes en paz, es así como podrás ir descubriendo cada vez más sobre tu propia definición de felicidad.

Encuentra satisfacción espiritual y física.

Según la Real Academia Española de la lengua, la felicidad es un estado de grata satisfacción espiritual y física. Esto coincide con otros filósofos que la relacionan directamente con el crecimiento personal. Trabaja en ti, en cumplir tus metas día a día y en convertirte en esa persona que aspiras ser.

Vive el presente.

Vivir del pasado o preocuparnos demasiado por el futuro solo nos genera un gran estado de preocupación. Aprende a disfrutar las pequeñas cosas, valora cada minuto y toma los errores como aprendizaje y no como reproche. Recuerda que la felicidad muchas veces el camino y no el destino.

Agradece cada día, trabaja por lograr tus objetivos, no te compares con los demás y disfruta de la vida. Aprecia los momentos compartidos y deja de preocuparte demasiado por los aspectos materiales, recuerda que nada trajimos a este mundo y nada nos llevaremos.

¿Y a ti, qué te hace feliz?