La prueba del malvavisco y el principio del éxito

La prueba del malvavisco es un video popular en YouTube. Desde 2009 tiene millones de reproducciones. El video es la reproducción de un experimento creado por el profesor Mischel de la Universidad de Stanford Estados Unidos, en los años 60’s.

 

¿En qué consiste el experimento?

 

En este experimento, el profesor, tomó un grupo de 4 niños y le entregó a cada uno un malvavisco con la siguiente propuesta: si eres capaz de esperar 20 minutos sin comer el malvavisco, al terminar ese tiempo te regalaré otro malvavisco. De acuerdo a los resultados del experimento y de otros experimentos posteriores, dos de cada tres niños no aguantan esperar los 20 minutos y se comen el malvavisco antes de terminar el tiempo, renunciando a la recompensa futura.

 

El video está disponible en YouTube como “the marshmallow test”. Todo puede parecer un simple experimento curioso y el video de YouTube logra robarte una sonrisa por las caras y actitudes de los niños de 4 y 5 años ante este difícil reto que les plantean. Sin embargo, el experimento y sus implicaciones van mucho más allá.

 

¿Qué resultados a largo plazo tuvieron los niños que esperaron por comer el malvavisco?

 

A los niños del experimento original se les dio seguimiento hasta la universidad y sus primeros trabajos. Los científicos descubrieron que los niños que habían esperado los 20 minutos para obtener la recompensa mayor también eran los que habían mostrado más éxito en lo académico y lo profesional. Y es que aparentemente existe una correlación: si se pasa la prueba se tendrá éxito en el futuro, ya que se puede aprender a esperar la recompensa futura.

 

¿Cuál es el principio del éxito?

 

El hallazgo más importante es lo que se ha llamado el Principio del Éxito, que dice que las personas que tienen la habilidad para aplazar la gratificación en lugar de buscar la recompensa inmediata, son los más propensos a tener éxito, la disciplina personal de quien construye al largo plazo y prefiere una gratificación final más importante frente a una recompensa en el corto plazo, inmediata.

 

Sin embargo, eso no quiere decir que los que no aguantaron y se comieron el malvavisco antes de tiempo estén destinados al fracaso. La resiliencia y la fuerza de voluntad, es algo que se puede aprender a desarrollar en la vida.