Necroturismo

Quizás te suene tenebrosa la palabra necroturismo. Pero no es nada más que el turismo de cementerios, es decir visitar a un cementerio para apreciar su belleza arquitectónica, sus jardines, sus arboladas o visitar las tumbas de personajes famosos, escritores, actores, políticos o deportistas que yacen ahí.

El necroturismo tiene una gran tradición en Europa. Muchos cementerios en Europa son reconocidos como espacios arquitectónicos de importancia cultural. Ciudades como París, Viena, Roma o Praga cuentan con cementerios reconocidos como espacios urbanos ligados a la historia y la cultura de la ciudad y son visitados por miles de turistas cada año.

Algunos de los personajes más visitados son el filósofo Jean-Paul Sartre (en el cementerio Montparnasse en París), el compositor Ludwig van Beethoven (en el cementerio Zentralfriedhof de Viena) o el pintor surrealista Joan Miró (en el cementerio Montjuïc en Barcelona).

 

Al igual que los edificios urbanos, los cementerios tienen estilos arquitectónicos como el romántico, el art noveau y el neogótico. En estos espacios puedes apreciar conjuntos escultóricos compuestos por vírgenes, serafines o ángeles de materiales variados que van desde el mármol, hasta la cantera y el bronce.

También son populares las visitas nocturnas a ciertos cementerios plagados de historias y cuentos de ultratumba. En México visitar un panteón el día de muertos es un evento cultural relevante, en ese día los cementerios del centro del país se llenan de cempasúchiles, velas y caminos de aserrín.

 

Los cementerios pueden ser un lugar hermoso, de paz y tranquilidad, espacios con caminos, jardines y arboladas, estatuas y fuentes, lugares para la reflexión y la introspección.