El origen de las coronas de flores para funerales

Ataúd pala velacion

La tradición de honrar a nuestros difuntos con flores, hoy en día se realiza casi en todos los países del mundo. Es una tradición que se practica desde antes del nacimiento de Cristo como una forma de purificar el alma del difunto.

Antiguamente no existían las técnicas que se usan hoy en día para preservar los cuerpos de los difuntos durante un velorio y los servicios se llevaban en el domicilio del difunto, sin las comodidades con las que contamos hoy en día como salas privadas y preparadas con aire acondicionado. En esos tiempos las flores se utilizaban como una forma de disimular los malos olores que despiden los cuerpos físicos que están en proceso de descomposición.

¿Por qué en forma de círculo?

Con el paso del tiempo y de acuerdo a la tradición cristiana, los arreglos florales que se ofrecían a los difuntos tenían forma circular o de corona. Un círculo es una forma que no tiene principio ni fin. De la misma forma, de acuerdo a esta tradición se nace, se vive, se muere y se resucita.

Características

Este tipo de arreglo se ha vuelto popular y hoy en día es una tradición enviar coronas de flores a los familiares de los difuntos, indistintamente de las creencias religiosas, se pretende que la corona tenga flores de distintos colores para transmitir esplendor, respeto y mucho amor. Algunas de las flores más comunes son las rosas, claveles y azucenas. También se acompañan de hojas verdes que representan la tierra y el descanso eterno. En cuanto al tamaño, no hay una regla ya que lo importante es la intención y el cariño que representa.

Con el transcurso de los años, la costumbre de llevar flores a los muertos perduró y hoy en día se llevan coronas de flores no solo durante el tiempo de vela y del entierro, sino también en fechas específicas como el 2 de Noviembre, día del cumpleaños del finado o día de las madres o del padre, según aplique.