Existen días en los que todo parece estar en nuestra contra, pero el cambiar cómo nos sentimos es cuestión de actitud.

Aunque todo parezca gris hay algunas opciones para reponernos de las malas experiencias de un mal día y lograr sentirnos mejor.

Medita.

Date el tiempo para respirar profundamente, esto hará que te relajes y después puedas pensar con tranquilidad.

Piensa en que preocuparse por todo no está bien.

Claro que hay situaciones que preocupan pero hay que aprender a no maximizarlas, es importante aprender a dejar de pensar tanto y mejor buscar soluciones.

No te lleves al mañana tus problemas del ayer.

Comienza cada día con una nueva actitud y con un nuevo enfoque, no permanezcas en el pasado y en lo que ya no puedes cambiar.

Acepta lo que no puedes cambiar pero trabaja duro en lo que sí puedes.

Hay cosas que no tienen solución pero muchas otras sí, aprovecha las situaciones que sí puedes mejorar y trabaja muy duro para lograr tus metas.

¿Qué no debes olvidar después de vivir un día difícil?

Recuerda que se necesitan tiempos difíciles para apreciar los buenos.

No todo es tan malo como parece.

Mañana será un nuevo día.

Haz superado momentos más complicados.

Tienes muchas cosas positivas en tu vida.

¨La actitud lo es todo en la vida, es un 10% lo que te pasa y 90% cómo reaccionas¨

Charles R. Swindoll