Rituales de año nuevo

Ya estamos a nada de terminar el año 2018 y comenzar el 2019. Como bien se sabe, cada año es una nueva oportunidad de mejorar aspectos en nuestra vida que quisiéramos que fueran diferentes. Las áreas de la vida que destacan son el amor, la salud y el dinero.

La noche del 31 de diciembre es el momento en el que disfrutamos la compañía de nuestra familia y amistades, para despedir el año con una serie de tradiciones de la cultura mexicana.

Hacer una lista de propósitos

Días antes del 1ro de enero, se redacta una lista de aquellas cosas personales que quisieras hacer, aprender, o cambiar. Normalmente las personas no las cumplen, pero la intención es lo que cuenta…


Barrer la casa

Hay quienes lo hacen para iniciar el año con su casa en buen estado, limpia y ordenada; pero hay quienes hacen limpieza profunda para sacar las malas energías de su hogar.

Comer doce uvas

Durante la cena del 31 de diciembre se da un espacio, previo a las 12 a.m., para comer 12 uvas con un respectivo deseo. Cada uva representa un mes del próximo año.


Ropa interior

Consta de usar ropa interior roja el 31 de diciembre. Según la tradición, hacerlo atraerá amor a tu vida.

“Faltan 5 para las 12”

Es casi de ley, que durante la cena algún familiar grite la frase “Faltan 5 para las 12”, solo como recordatorio del tiempo restante para que concluya el año, y para que todos estén preparados…

¡Feliz año nuevo!

En cuanto son las 12 a.m. la familia y amigos corren a darse abrazos; ellos serán los primeros en recibir un abrazo tuyo. También se acostumbra marcarle por teléfono a seres queridos que están lejos para desearles un excelente año.

El recalentado del 1ro de enero

Además del 25 de diciembre, el 1ro de enero es otro día en el que se come el recalentado del banquete preparado un día anterior. La dinámica de comer recalentado puede durar varios días, todo dependerá del volumen de comida que preparó la familia.


Fuera de las costumbres y tradiciones de esta fecha, el compartir este momento con tus seres queridos es lo más valioso y especial de todo; y también, de forma simbólica, representa el comienzo de un nuevo año que nos llena de oportunidades para mejorar como personas.