Diferencia entre un seguro de vida y un seguro de gastos funerarios

Funerarias

El seguro de vida y de gastos funerarios, son productos diseñados para atender necesidades diferentes. Pueden parecer productos similares o que atienden la misma necesidad.Aunque los dos productos están pensados para atender la misma situación que es la muerte de una persona.

 

A algunas personas les puede causar confusión estos 2 seguros. En ocasiones, se puede pensar que son lo mismo. Las necesidades específicas que buscan atender son distintas: a continuación, te decimos cuales son:

El seguro de vida

Es un producto diseñado para indemnizar a los familiares de una persona que falleció. Comúnmente el proveedor del hogar puede estar preocupado por el sustento de sus seres queridos que dependen de ella o de él y al contratar un seguro de vida, puede asegurar que sus dependientes estén protegidos financieramente para enfrentar una nueva realidad donde el proveedor ya no está para brindar el sustento económico del hogar.

 

Un seguro de vida puede incluir coberturas adicionales como cobro de indemnización en caso de enfermedad grave o invalidez. Así mismo el asegurado decide el monto de la prima a asegurar, es decir, el dinero que recibirán sus deudos a su fallecimiento. Por ley un seguro de vida se debe entregar en no más de 30 días posteriores al fallecimiento y entrega de la documentación correspondiente a la aseguradora.

 

El seguro de gastos funerarios

Su función es cubrir los gastos relacionados a los servicios funerarios de una persona que falleció. La muerte de una persona puede ser un gasto importante. Puede que los familiares no estén preparados y con esto, desbalancear sus finanzas. Nuevamente si el que fallece es el proveedor del hogar, los deudos pueden quedar en una situación comprometida.

 

Los seguros de gastos funerarios regularmente cubren los gastos de velación, ataúd y en su caso de inhumación y cremación, sin embargo, se pueden contratar servicios adicionales como el traslado o repatriación del cuerpo en caso de que la persona viva en otro país.

 

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Se puede decir que estos productos son complementarios, es decir no es que se deba elegir uno sobre otro. Ambos son de gran apoyo al momento de la pérdida de un ser querido. Está en cada familia evaluar su situación para contratar un producto a la medida. Ante lo inevitable lo mejor es tener una cultura de previsión. Comparte este contenido si ha sido de ayuda para ti.