El presente… un gran regalo

Un día escuché una frase que decía “la depresión es exceso de pasado… y la ansiedad es exceso de futuro”. Por alguna razón, los seres humanos tenemos dificultad con vivir el presente, el aquí y ahora que no regresará.

 

El domingo en la sobremesa familiar estamos pensando que al día siguiente es lunes y los pendientes que debemos hacer. Estamos tomando una cerveza con unos amigos que quizás no hemos visto en mucho tiempo y sin darnos cuenta, estamos más al pendiente del celular, que de las personas con las que estamos reunidas.

 

¿Por qué vivimos tan preocupados por el futuro que olvidamos el presente?

 

Seguro lo has escuchado antes. El presente, se llama presente, porque es un regalo. Porque estamos vivos, porque somos conscientes de nuestro alrededor. Porque tenemos la oportunidad de vivirlo. Algunas personas viven pensando que el futuro será mejor, y depositan sus esperanzas, anhelos y su felicidad en el futuro. Seré feliz cuando termine la carrera. Seré feliz cuando me compre ese auto nuevo. Seré feliz cuando me case. Seré feliz cuando me compre una casa. Seré feliz cuando tenga un hijo. Seré feliz cuando viaje a Europa. Seré feliz cuando… Y sin embargo la vida continúa y se llena de momentos que no van a regresar jamás. José Pepe Mujica, el expresidente de Uruguay decía “La felicidad si no la llevas adentro y no la tienes con poco, no la tienes con nada”

 

¿Cómo disfrutar el presente?

 

Es importante vivir los momentos y las etapas que la vida nos pone de frente. Si estás en la escuela, disfruta la escuela hoy. Si estás con tus hijos, disfruta el momento y vívelo. Es decir, que tus energías y tu cuerpo y mente estén ahí. Muchos jóvenes se aburren en las reuniones familiares con los abuelos, los tíos y los papás. Pero cuando crecen o cuando se van a vivir lejos de la familia, recuerdan con añoranza esos momentos. Muchos papás quieren que sus hijos crezcan y entren a la escuela, o a la clase de futbol, y sin embargo cuando los hijos crecen, añoran cuando sus hijos fueron pequeños.

 

No hay fecha que no se llegue, ni plazo que no se cumpla. La vida es maravillosa y debemos ser cuidadosos de no desperdiciar los valiosos momentos que nos regala. Por último, los dejo con esta reflexión “La vida es como una paleta de hielo. Si la disfrutas se acaba… y si no, también”.