Espacios privados para las cenizas de los seres queridos

playa atardecer

Al momento de perder un ser querido, aparte del dolor y de vivir un duelo, debemos decidir si optamos por la incineración, también conocida como cremación o, por un entierro en un cementerio. Al seleccionar incineración, surge otra cuestión a resolver: ¿cuál es el destino final que deseamos dar a las cenizas de nuestro ser querido?

Tradicionalmente, podemos optar por colocar las cenizas en un cementerio o una iglesia en un nicho creado especialmente para dicho fin. Así podemos visitar a nuestro familiar o amigo cuando así lo deseemos.

Otras personas optan por esparcir las cenizas en el mar, ríos, bosques donde de alguna forma las cenizas se reincorporan a la naturaleza, o en lugares que tienen un significado especial para la persona que falleció o para sus familiares: una cancha de fútbol, el jardín trasero de la casa e incluso en el lugar de trabajo.

Una tercera opción es acondicionar un espacio privado en el hogar donde se pueda recordar a aquel que se nos adelantó. En este sentido hay diferentes creencias o puntos de vista. La iglesia católica sugiere que las cenizas de los difuntos sean colocadas en panteones o iglesias. Hay opiniones que consideran que el conservar las cenizas impiden que el difunto escape definitivamente de este mundo e incluso impide la posibilidad de la re encarnación.

En caso de decidir colocar las cenizas en casa, pueden optar por un lugar amplio y bien iluminado. Se puede colocar una foto que nos recuerde a nuestro familiaral lado de las cenizas e incluir decoración que le reste tristeza o frialdad al lugar, como flores naturales. Se puede colocar en una vitrina en el espacio del comedor de la casa, o un mueble especialmente acondicionado para dicho fin. Hay quienes prefieren una habitación más privada donde puedan estar a solas con el ser querido, o parejas que eligen guardar las cenizas es en la habitación matrimonial.

Lo importante es que el espacio esté bien iluminado y que la decoración no sea fúnebre o triste. Es importante pensar en los familiares que convivirán con sus cenizas en un lugar donde se pueda recordar con paz los buenos momentos que compartimos con ese ser querido.