Funerales ecológicos

Funeral Ecológico

Hoy en día, el cuidado del medio ambiente, y la conexión con nuestro entorno, regresar al origen, son conceptos que han tomado fuerza y se han vuelto parte de las creencias y la forma de vivir de muchas personas. Por eso no es de extrañar que algunas personas han volteado a ver formas más ecológicas de buscar un último descanso.

Así pues, en años recientes se han desarrollado alternativas para los que están buscando un entierro verde, es decir, minimizando el impacto al medio ambiente, evitando utilizar ataúdes hecho de madera que es hecha a base de árboles talados de bosques y selvas que cada año se reducen en miles de hectáreas, o de metal que tardan miles de años en descomponerse y regresar como compuestos básicos a la tierra.

Hoy en día existen ataúdes hechos de cartón o materiales reciclables, que rápidamente se reincorporan al suelo, donde, al igual que el cuerpo de la persona enterrada, se convierten en nutrientes para las plantas.

Otras alternativas son las urnas biodegradables, hechas a base de arena, tierra donde se pueden depositar las cenizas del ser querido. Algunas de ellas incluso contienen semillas de árboles. La idea es que una vez depositada la urna en el lugar seleccionado en la tierra, nazca de ahí un árbol y que sirva como legado o recuerdo del ser querido que partió.

Así también existen panteones acondicionados para cumplir estos propósitos ecológicos, que son espacios llenos de árboles modificados mínimamente, con caminos de tierra para que puedan transitar personas y autos y espacios para sembrar estas urnas ecológicas, o si lo desean, depositarla en un lago, donde se desintegrará rápidamente y se convertirá en alimento y nutrientes para plantes y peces. En estos cementerios, que son más parecidos a bosques, no se permite colocar fotografías o imágenes, placas o cruces, para no alterar la imagen del entorno y crear realmente un espacio de introspección y reflexión. En estos parques, los familiares que visitan a sus seres queridos que descansan ahí, se sienten más en un bosque y no en un cementerio, generando la sensación de paz y tranquilidad y la persona que fallece ahí contribuye a una buena causa, generando espacios verdes que ayudan a mejorar la calidad del aire y del medio ambiente en general.