El luto es una etapa indispensable cuando ocurre la pérdida de un familiar o ser querido. No solo para brindar los honores correspondientes a aquel que nos dejó. También es un momento muy importante de introspección personal, reflexión y de enfrentar la pérdida.

No solo es una etapa emocional o sentimental, con la partida de alguien cercano, es importante, completar los trámites correspondientes con la autoridad, como es el acta de defunción, en su caso, realizar los trámites correspondientes al seguro de vida. Probablemente hay dar seguimiento a un testamento en el que el difunto dejó plasmada su última voluntad. También es probable que, con la partida de esa persona, debamos modificar rutinas, resolver situaciones, aprender nuevos hábitos y formas de vivir día a día. Si la pérdida fue repentina, todo esto ocurre de un momento a otro.

Por eso es importante que podamos tener un alto, un momento para asimilar todo lo ocurrido y reagruparnos para poder enfrentar la vida y poder continuar nuestro camino sin aquel que está con nosotros.

Es por eso que, en fechas recientes, apenas en 2016, la cámara de diputados aprobó 3 días de luto por fallecimiento de un familiar directo, para que los trabajadores puedan ausentarse de su centro de trabajo con goce de sueldo y sin que esto afecte su situación laboral.

Es importante mencionar que, para gozar de esta prerrogativa, el trabajador deberá presentar a su empleador un comprobante del fallecimiento del familiar, en este caso un acta de defunción, en los próximos 15 días hábiles, que justifique la pérdida del ser querido.

Probablemente para muchos, 3 días resultarán insuficientes para vivir el luto de un ser querido, aunque este es un paso importante, ya que antes esa consideración no existía dentro de la ley federal del trabajo, ahora los trabajadores cuentan con 3 días con goce de sueldo para vivir el luto de un ser querido.